Un término que he escuchado mucho de las personas que manejan. Pero el día en que la ocupé fue mentalmente (sí, mentalmente) y fue cuando la bomba explotó, como ya me había explotado unas cuantas veces.
Pensé, erróneamente, que era yo la persona involucrada. Fue duro e incómodo una vez mas darme cuenta de que realmente soy una idiota y que no se cuando o qué debe pasar para actuar como debo y no como siento, no quiero que mi mente siga vagando sin mi permiso, quiero que se quede tranquila por un tiempo, que se enfoque en lo que nos interesa lograr no en sueños o utopías absurdas donde aún creo que soy la protagonista con una vida perfecta (perfección a mi modo claro).
Quiero dejar de sentirlo cerca, ahora.
¿Regálame por última vez... globos y un poco de viento?
A la defensiva
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